Aunque no lo parezca, esta compota de manzana presentada en vaso está gratinada y recién salida de la nevera (que con este calor se agradece un montón ). Un postre de toda la vida, pero con un aire distinto. Exquisita, tanto caliente como fría.
Ingredientes:
4 manzanas Golden
1 rama de canela
25 gr de azúcar moreno
2 cucharadas de pasas de Corinto
2 claras de huevo
50 gr de azúcar glas
1 pizca de sal
Preparación:
Pelamos las manzanas, las partimos, limpiamos y cortamos en dados. Las ponemos en una cazuela con el azúcar moreno, la canela, las pasas y 2 cucharadas de agua.
Tapamos y cocemos durante 10 minutos a fuego suave, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. Retiramos y dejamos enfriar.
Repartimos la preparación anterior en 4 vasos, llenándolos sólo hasta la mitad de su capacidad.
Montamos las claras a punto de nieve con la sal y añadimos el azúcar glas poco a poco y sin dejar de batir.
Introducimos el merengue en una manga pastelera y cubrimos con él la compota de manzana.
Precalentamos el horno a 180ºC y ponemos los vasos en la bandeja a gratinar unos 3 minutos o hasta que la superficie del merengue esté ligeramente dorada. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Guardamos la compota en la nevera hasta el momento de servirla.
¡ Rica, rica !
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