viernes, 11 de diciembre de 2015

Tarta de turrón


Empecé a hacer esta tarta un año después de Navidad para aprovechar parte del turrón que me sobraba y ha terminado por ser uno de los postres que no faltan en mi casa por estas fechas. Una de las grandes ventajas que tiene es que no necesita horno ¡ se hace ella solita en la nevera !. Estoy segura de que os encantará, porque además no resulta nada empalagosa, si no todo lo contrario, está deliciosa y su sabor es muy suave.



Ingredientes:
250 gr de polvorones (de cualquier clase)
300 gr de turrón de almendra blando
600 ml de nata para montar (35% MG)
80 gr de azúcar
2 huevos
150 ml de leche
6 láminas de gelatina neutra
1 nuez de mantequilla
1 pizca de sal
restos de turrón de otros sabores, fideos de chocolate, almendra picada, etc.  (para decorar)


Preparación: 
En un cazo ponemos la leche y el turrón blando cortado en trocitos a fuego medio y vamos removiendo hasta que se derrita, una vez conseguido retiramos del fuego.

En un plato hondo con agua fría ponemos las hojas de gelatina a hidratar.

Separamos las yemas de las claras y en un bol mezclamos las yemas con el azúcar con las barillas de mano. A esta mezcla le añadimos un poco de la crema de turrón que tenemos a enfriar y mezclamos bien, poco a poco. Lo devolvemos todo al cazo donde tenemos la crema de turrón y lo ponemos a fuego medio 2 minutos. A continuación le añadimos las láminas de gelatina bien escurridas, una a una, vamos mezclándolas bien y hasta que esté una incorporada, no añadimos la siguiente. Apartamos el cazo del fuego.

Untamos un molde desmontable redondo con la mantequilla, sólo la base.

Deshacemos con los dedos los polvorones, hasta que queden como harina y los extendemos por el fondo del molde, los aplastamos con la ayuda de una cuchara, para formar la base de la tarta.

Montamos las claras con una pizca de sal y las guardamos en la nevera.

Montamos la nata y le añadimos poco a poco la crema de turrón, que ya estará medio fría. Cuando esté bien integrada le añadimos las claras y las vamos incorporando a la mezcla con movimientos envolventes (espátula).

Una vez que tenemos todos los elementos bien integrados echamos la masa en el molde, encima de la base de polvorones. Alisamos la superficie, si hace falta y ponemos en la nevera, de un día para otro.

Al día siguiente, ya cuajada, la decoramos con los restos de otros turrones que tengamos por casa (rallados), fideos de chocolate, barquillos, etc. 

                          ¡ Mmm, buenísima ! 
                          

2 comentarios:

  1. Tiene que estar buenísima!!! Aunque debe llevar mucho tiempo hacerla por toda la elaboración que tiene, pero seguro que vale la pena probar.

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  2. Todo lo contrario...es muy fácil, además al hacerse ella solita en la nevera, te ahorras el horneado.
    Un saludo

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