Al añadir frutos secos a la masa, al relleno o a la decoración de una tarta o de un bizcocho, lo que estamos consiguiendo es un extra de energía de manera natural.
Nos ha gustado tanto esta tarta, que empezamos sirviéndola como postre y nos la terminamos en el desayuno.
Ingredientes:
250 gr de almendra molida
250 gr de azúcar
1 cdta. de canela molida
5 huevos
1 limón
1 nuez de mantequilla
1 cda. de azúcar glas
frutos secos variados (nueces, almendras, pecanas, pistachos, avellanas..)
Preparación:
Lavamos el limón, lo secamos con papel absorbente y rallamos fina la piel, sólo la parte amarilla. Disponemos ésta ralladura en un bol grande y la mezclamos con la almendra, el azúcar y la canela.
Cascamos los huevos y los agregamos al cuenco, de uno en uno y mezclando con una espátula, no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté completamente incorporado.
Precalentamos el horno a 170ºC. Mientras, untamos con la mantequilla en interior de un molde redondo, mejor si es desmontable. Vertemos la preparación en el molde y sacudimos ligeramente para que la masa se reparta bien.
Coceremos el bizcocho durante 45 minutos en el horno, dejamos templar y lo desmoldamos sobre una rejilla. Esperamos a que se enfríe y lo colocamos en una fuente de servir.
Tostamos los frutos secos unos 10 minutos en el horno a 150ºC, para que queden crujientes. Espolvoreamos la superficie del bizcocho con azúcar glas, formando un aro alrededor del borde y decoramos con los frutos secos.