Es tiempo de calabazas y nada mejor para celebrarlo que ponerse manos a la obra y preparar éste delicioso bizcocho.
Con una miga muy rica, podemos ponerle la cobertura que más nos guste, en mi caso un glaseado, pero también le queda muy bien una cobertura de chocolate blanco.
Ingredientes:
500 gr de calabaza
2 bolsas de té chai
200 ml de leche
zumo de limón
200 gr de mantequilla
400 gr de azúcar glas
85 gr de azúcar moreno
1 cucharadita de esencia de vainilla
3 huevos, sal
ralladura de 1 naranja
460 gr de harina
3 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
canela, jengibre, nuez moscada
1 clara de huevo
Preparación:
Limpiamos la calabaza, la pelamos y cortamos en dados. Los ponemos en una cazuela con agua que los cubra y cocemos 20 minutos. Los aplastamos con un tenedor hasta obtener un puré. Dejamos enfriar.
Llevamos a ebullición 50 ml de agua, añadimos las bolsitas de té, tapamos y dejamos templar. Colamos. Mezclamos la leche con una cucharadita de zumo de limón y el té en un cacito.
Precalentamos el horno a 180ºC. Batimos 185 gr de mantequilla con 200 gr de azúcar glas, el azúcar moreno y la vainilla en un cuenco. Cascamos los huevos y los añadimos, de uno en uno, sin dejar de batir. Añadimos la ralladura de naranja y mezclamos bien.
Tamizamos 450 gr de harina con la levadura, el bicarbonato, 1/4 de cucharadita de cada una de las especies y una pizca de sal. Añadimos esta preparación al cuenco con la mantequilla en varias veces, alternando con la mezcla de té. Agregamos 350 gr de puré de calabaza y removemos.
Vertemos la masa en un molde de corona untado con mantequilla y espolvoreado con harina. Horneamos 55 minutos. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Batimos la clara con el azúcar glas restante y 1 cucharada de zumo de limón hasta obtener una glasa suave. La vertemos sobre el bizcocho y espolvoreamos con canela.